Abrir una franquicia ofrece muchas ventajas. Una de las más importantes es que los emprendedores tienen la posibilidad de sumarse a una imagen de marca perfectamente estudiada, definida, cuidada y conocida por el público.
¿Qué es la imagen de marca o la marca corporativa?
La imagen de marca podría definirse como la percepción que tienen los consumidores de una empresa, algo así como la imagen mental que han creado en torno a una marca.
Este concepto está íntimamente relacionado con la identidad de una marca, que es el conjunto de elementos gráficos, visuales o emocionales de una organización.
¿Por qué es importante la imagen de marca para una franquicia?
Trabajar adecuadamente la marca corporativa de una empresa genera:
- Mayor facilidad para llegar al público. Si conseguimos tener una imagen de marca reconocible, llegaremos antes, tanto a nuestro público objetivo, como a un público general.
- Diferenciación de la competencia. Si reconocemos la imagen de una marca, es mucho más fácil diferenciarla de su competencia y que los clientes se decanten por ella.
- Confianza. Una imagen corporativa bien definida genera una sensación de confianza que se transmite a sus productos y servicios.
La imagen de marca de las franquicias es uno de sus elementos diferenciadores.
También es fundamental para afianzar su posición en el mercado, siendo clave por estos motivos:
Principal factor de éxito
Cuando la imagen de marca de una franquicia es positiva, el producto o servicio que ofrece no solo es perfectamente reconocible, sino que también tiene más valor, lo que se traduce en más prestigio y más ventas.
No podemos olvidar que uno de los objetivos de generar una imagen de marca corporativa potente es que los clientes sean capaces de recordar la singularidad de la propuesta de valor que esta ofrece.
Homogeneidad y cohesión
Las franquicias presentan una imagen uniforme, de forma que los clientes saben perfectamente el producto o servicio que adquieren.
A priori, esta homogeneidad es un aspecto diferenciador, pero tiene otra ventaja: ayuda a trasladar un sentimiento de unidad, de formar parte de una comunidad.
Por eso, todos los elementos que forman su imagen corporativa deben respetar una serie de características (color, tipografía, etc.) que podemos asociar a unos valores concretos.
Para mantener un aspecto uniforme y una identidad de marca reconocible, las franquicias establecen parámetros en cuanto a las aplicaciones gráficas de su diseño.
También cuentan con manuales de identidad corporativa donde ponen a disposición de sus emprendedores todas las herramientas básicas para el correcto uso de sus recursos.
Más rapidez en aperturas
Crear una imagen de marca es bastante complejo y requiere mucho tiempo.
Podríamos decir que la imagen de marca de las franquicias es algo así como un iceberg: lo que vemos es el logotipo y los colores corporativos, que son una parte del todo que conforma y sustenta su filosofía, sus valores, su identidad y su know-how.
En el argot comunicativo y publicitario, es lo que se conoce como branding, un anglicismo que hace referencia al proceso, diseño y creación de estrategias para hacer que una marca sea reconocida.
En el caso de las franquicias, el branding ya está hecho: solo hay que aplicar las indicaciones de los manuales de identidad del franquiciador. Esto es interesante desde el punto de vista práctico, ya que ahorra tiempo y contribuye a que la apertura de los negocios sea mucho más rápida.
Estrategia de marketing más efectiva
Muchos clientes basan sus compras en una confianza fundamentada en la imagen de una marca.
Que la imagen corporativa de una franquicia esté definida desde el principio ayuda a los emprendedores a crear estrategias de marketing, comunicativas y de promoción más efectivas, en las que el uso de materiales y soportes está estudiado al detalle.
Al transmitir una imagen sólida a nuestro target, también conectamos con nuestros clientes y nos posicionamos mejor en la mente de los consumidores.
Ventajas de la marca Jeff
En Jeff hemos creado un ecosistema propio y ofrecemos a nuestros clientes soluciones prácticas (lavanderías, cafeterías, centros fitness, centros de belleza, etc.) para facilitarles su día a día, ayudarles a ahorrar tiempo y promover una mayor calidad de vida. Lo que conocemos como The Good Good Life.
Para conseguir este ecosistema revolucionario de servicios, proponemos un modelo de franquicia basado en la promoción del emprendimiento, en nuestra experiencia y en el trabajo conjunto con cientos de emprendedores en todo el mundo.
Gracias a ello, ponemos a disposición de nuestros emprendedores:
Nuestra tecnología
Desde la Jeff App los emprendedores pueden hacer un seguimiento de su negocio en tiempo real y ofrecer servicios innovadores a sus clientes
En la herramienta de gestión empresarial Jeff Suite, encontrarán funciones para agilizar su trabajo, formación continua y estrategias de marketing para promocionar e impulsar su negocio.
Nuestro soporte
Las franquicias Jeff cuentan con el soporte de nuestros profesionales y expertos, quienes les asesorarán de manera continua, resolviendo sus dudas y ayudándoles a crecer.
Nuestra imagen de marca
Por último, no podemos olvidar que Jeff es una marca conocida, reconocible y consolidada en el mercado, con más de 2.000 franquiciados en más de 40 países, y con cerca de dos millones de usuarios en todo el mundo.
Trabajar con una marca así es un aval a la hora de emprender. ¿Te sumas a la gran familia Jeff?
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