Poner en marcha una empresa implica esfuerzo, sacrificio y dedicación. También requiere una valoración previa de la situación del sector y un análisis de la competencia para saber cuál es la situación de las empresas que llevan más tiempo en el mercado. Responder a preguntas como: ¿cómo han llegado hasta allí? ¿Qué obstáculos se han encontrado? ¿Qué oportunidades de éxito han tenido en su trayectoria?
El análisis de la competencia es fundamental para descubrir problemas o debilidades potenciales de un negocio. Además, nos ayuda a conocer nuestras opciones reales para diferenciarnos, triunfar o sobresalir.
El análisis de la competencia consiste en analizar la situación de una empresa (existente o en proceso de creación) en su entorno de mercado.
Su principal objetivo es conocer en profundidad un sector concreto e identificar las fortalezas y debilidades de una idea o negocio. Así, se puede adoptar un posicionamiento y definir una estrategia a largo plazo.
Analizar la competencia también es clave para verificar la viabilidad de un proyecto empresarial. Este trabajo previo puede revelar una saturación en el mercado, tanto por el exceso de ofertas como por la existencia de un monopolio que puede dificultar el asentamiento de una nueva marca.
En este sentido, todo análisis estratégico de la competencia debe responder a estas preguntas:
Hacer un análisis de los competidores de una empresa es un proceso complejo que tiene cuatro fases.
Antes de iniciar el análisis de la competencia, conviene identificar el objetivo del estudio, es decir, para qué queremos hacerlo.
La idea principal suele ser ganar cuota de mercado. Sin embargo, analizar estratégicamente a la competencia también puede servirnos para comprobar la viabilidad/rentabilidad de nuestro proyecto, identificar nuevas oportunidades de negocio (nuevos nichos de mercado, nuevas necesidades de los clientes, etc.), adoptar posicionamientos diferenciados (imagen, calidad, precio, etc.) o rediseñar estrategias de marketing y publicidad.
La competencia de una empresa depende de muchos factores, siendo los más importantes el segmento de mercado, el tipo de operación y el modelo de negocio. No será lo mismo una empresa dirigida a un público general que una enfocada a un nicho de mercado concreto o local.
Para identificar a tu competencia, debes valorar si la empresa:
Con todo esto, podemos distinguir entre:
Una vez hayas clasificado a las empresas de tu competencia, puedes determinar quiénes son tus competidores directos analizando tres aspectos clave:
Respecto al método de análisis estratégico de la competencia, existen varias opciones.
Interpretar correctamente los datos obtenidos en el análisis de la competencia es fundamental para identificar y clasificar los factores que pueden llevarte al éxito. Además, basándonos en estos resultados, podemos establecer un plan de marketing con unas estrategias y objetivos más específicos y mejor definidos a corto, medio y largo plazo.
La recomendación general es comparar los datos de las empresas de tu competencia con tu plan de negocio. Así, podremos utilizar las conclusiones para mejorar el rendimiento y reforzar los elementos distintivos de una marca o compañía.
Antes de empezar con el análisis de la competencia en tu empresa, te recomendamos recopilar algunas herramientas como el cuadro FODA para el análisis de competidores directos. Puedes modificarlo y ampliarlo según tus necesidades, y añadir categorías como precios, distribución, proveedores, etc.
Aquí tienes un ejemplo:
Si estás pensando en emprender un negocio, hay varias formas de llevar a cabo tu análisis de competencia. Para los modelos de franquicia siempre vas tener gran parte de este trabajo adelantado ya que te dan un modelo de negocio comprobado para que tú solo te tengas que centrar en los importante: preparar el espacio, reclutar al personal y gestionar el negocio en el día a día.
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