Abrir un gimnasio es una inversión interesante, y no solo para deportistas o profesionales del deporte, la nutrición o la salud. Cada vez son más los emprendedores que, aunque no son expertos en el sector, deciden montar un centro fitness por cuenta propia o con una franquicia.
Dentro del sector, hay un sinfín de modelos de negocio para un gimnasio distintos. Por eso, el primer paso antes de emprender, es investigar el mercado y decidir qué modelo se ajusta más a tu proyecto.
El modelo de negocio para un gimnasio es fácil de diversificar: el bienestar y la salud se asocian a un modo de vida y a unas rutinas que incluyen tanto el ejercicio como la dieta, las relaciones sociales, los tratamientos corporales, etc.
Por eso, muchos gimnasios ofrecen, aparte de clases grupales dirigidas o entrenadores personales, servicios complementarios como consultas con nutricionistas, jornadas deportivas fuera del centro, retiros, etc.
Este es uno de los motivos por los que no encontramos un único modelo de negocio para gimnasios. Existen centros deportivos para cubrir las demandas de todo tipo de clientes.
La pregunta es: ¿qué tipo de gimnasio te conviene montar? ¿Qué factores debes tener en cuenta para hacer tu plan de negocio?
Un gimnasio boutique, como lo son los centros Fit Jeff, ofrece atención personalizada, un producto de calidad y exclusivo, espacios cuidados y un gran componente de socialización y tecnología.
Respecto a su estrategia comercial, se basa en la segmentación, es decir, en el entrenamiento de grupos reducidos. En este caso el modelo de negocio va orientado al usuario que no quiere un gimnasio tradicional y busca algo diferente.
Hoy en día existen gimnasios boutique para la práctica de HIIT, Bootcamp de alta intensidad, Cycling, CrossTraining o Boxing. También para yoga o Pilates.
Este modelo de negocio se centra en ofrecer una única disciplina o una combinación de disciplinas muy concretas y relacionadas.
Se trata de espacios deportivos totalmente funcionales, menos estéticos que los boutique, y construidos alrededor del cliente.
Los gimnasios low cost ofrecen servicio de entrenamiento por un precio asequible.
Además de ser económicos, suelen localizarse en lugares de fácil acceso, con gran afluencia, en barrios poblados o cerca de grandes núcleos de población. Y es que su principal estrategia es reducir costes creando un gran volumen de socios.
Normalmente, se trata de locales grandes, con horarios flexibles y donde se hacen muchas actividades grupales (con grupos más grandes). En estos centros, aparte de las clases colectivas, la atención de los entrenadores, profesores y personal del gimnasio es mínima. En estos casos los usuarios van más ‘por libre’.
Aunque aparentemente algunos gimnasios “premium” ofrecen los mismos servicios que los centros deportivos “mid-market”, su valor diferencial es la exclusividad y el trato con los clientes.
Estos gimnasios de alto standing suelen contar con spa, pistas de tenis u otro tipo de instalaciones, además de servicios de lavandería y entrenador personal.
Los gimnasios 24 horas están abiertos durante todo el día, 365 días al año, y se adaptan a los horarios de todo tipo de clientes.
Generalmente, se trata de centros de entrenamiento de gran tamaño, pertenecientes a grandes cadenas, muchas de ellas low cost. De hecho, sus tarifas suelen ser económicas.
Uno de sus principales contras es que a ciertas horas no hay encargados, profesores ni personal.
Un polideportivo es un lugar con instalaciones para practicar deportes en equipo como fútbol, baloncesto, tenis, pádel, etc. Algunos también tienen piscina, piscina climatizada o rocódromo.
Muchos polideportivos son de gestión pública/municipal, y ofrecen clases grupales y abiertas a todos.
Antes de decantarte por un modelo de negocio de gimnasio u otro, debes valorar:
Cualquier plan de negocio implica analizar a la competencia.
Primero identifica las fortalezas y debilidades de tu futuro negocio. Después, estudia la situación actual del sector, quiénes son tus competidores directos, quiénes son sus clientes y cuáles son sus proveedores.
También conviene que analices:
La inversión inicial puede variar mucho de un tipo de gimnasio a otro.
Por ejemplo, en un gimnasio tradicional, debes disponer de bastante capital (por encima del millón de euros), mientras que para montar un centro deportivo tipo boutique y con franquicia, necesitarás en total entre 100.000 € y 400.000 €.
El retorno de la inversión (ROI) es un indicador que permite evaluar la rentabilidad de una inversión basándose en el capital destinado y el beneficio obtenido.
Los tipos de gimnasios que tendrán un retorno de la inversión más interesante (al menos a priori), son aquellos en expansión, dirigidos a un público joven, reducido y especializado; y que puedan diversificar fácilmente su modelo de negocio, como los gimnasios boutique.
Apostar por una franquicia de gimnasios tiene muchas ventajas, pero destacamos tres:
Respecto a las ventajas de montar un centro de fitness Fit Jeff, nuestro gimnasio boutique, en lugar de un gimnasio convencional, apunta:
¿Quieres gestionar tu propio negocio de fitness con el apoyo de la tecnología y la experiencia de Jeff? ¡Contacta con nosotros!