Álvaro Torres siempre ha sido un emprendedor. Desde joven ha apostado, además de tener su trabajo como dependiente, tener un negocio propio en paralelo. En el 2019 tenía un capital para emprender hasta que decidió invertir en Mr Jeff. ¿Quieres conocer su historia?
Hoy en día, representa a la lavandería Mr Jeff Bolívar, ubicada en el distrito de Pueblo Libre, en la ciudad de Lima (Perú) y su visión de negocio es convertirse en un referente de la ciudad.
La visión que me gustaría lograr y cómo me veo en dos o tres años es la que tuvimos desde un inicio: convertirme en el punto Jeff referente a nivel nacional.
Vi la publicidad de Mr Jeff a través de las redes sociales Facebook e Instagram. Me dio curiosidad y empecé a averiguar sobre el modelo de negocio. Lo que me convenció es que una compañera de la oficina también me habló de la marca: ella lo utilizaba a nivel usuario.
Me pareció muy atractivo por dos factores principalmente.
Primero, porque se trata de un servicio que, definitivamente, no se va a dejar de usar. Las lavanderías existirán mientras haya seres humanos que usen ropa y siempre vamos a lavar. Y lo segundo es el uso de la aplicación. Esa facilidad de poder pedir un servicio doméstico del día a día, desde tu celular, en la palma de tu mano.
A mí me gusta mucho el trabajo dependiente. Me gusta trabajar en una compañía, aprender, aportar… Pero también siempre he tenido la vena emprendedora con pequeños proyectos. Nunca he dejado de trabajar, siempre he tenido que hacer una tarea paralela.
Me ha costado un poco poder dedicarme a esto. Pero como yo tuve una transición en noviembre del 2019 y tenía un pequeño capital que quería invertir, me puse a buscar opciones y bueno, fue así que encontré esta oportunidad.
Creo que el valor que puede aportar la tecnología a un negocio doméstico es justamente facilitar la programación de las tareas en el hogar. Ahora todos trabajamos y tenemos, además de la actividad laboral, actividades que nos producen bienestar. Con esto queda menos tiempo para dedicarle a las tareas domésticas.
En el tema de la lavandería siento que mientras cojo el cesto de la ropa, la selecciono por colores y programo la lavadora se pasan por lo menos 30 minutos, esto sumado al tiempo que uno tiene que estar pendiente.
Si llevamos costes, sale más rentable dedicar tu tiempo a otra cosa. Lo que vas a invertir en utilizar una aplicación como la que tenemos en Mr Jeff, que te recoge la ropa, te la lava y te la devuelve lista para usar, no tiene comparación.
Creo que el modelo soporta ese análisis sencillo de costos.
Como emprendedor para mí la aplicación es ideal. Además, por mis actividades diarias, es el modelo de negocio preciso. Me permite estar conectado con el negocio en cada momento. Puedo ver los ingresos, los pedidos, si algún cliente reclamó, si me dio un comentario favorable… Y puedo estar aquí o puedo estar en México en un viaje de negocios.
Con la tecnología de Mr Jeff tengo todos los indicadores y los dashboards que necesito. Siento que aún nos falta a nosotros sacarle más provecho porque hay muchos registros que hacer, mucha información de la cual nos podemos beneficiar.
Creo que la tecnología es clave en ese sentido. El poder estar al pendiente de un negocio sin necesidad de estar en el local.
La tecnología que usa Jeff me cautivó desde un inicio. Por ejemplo, poder tener una capacitación de vídeos dentro de Jeff Suite me parece genial. Es así como hemos capacitado a las personas que se integraron en el equipo.
Yo también las voy revisando porque me gusta, además de aprender todo lo necesario del negocio, para luego saber los problemas que puedan surgir y poder contribuir a la solución.
Me parece que la herramienta es muy amigable, muy completa. No necesité realmente del soporte de la empresa. Todo estaba ahí. Descargar los artes, toda la tipografía, todos los alineamientos de marca para luego enviárselos a los proveedores con los que finalmente trabajé. Era muy sencillo.
En su momento el Jeff Academy me funcionó muy bien. Si yo me tuviese que hacer cargo del negocio solo podría hacerlo porque conozco todo el flujo. Eso lo aprendí en Jeff Academy. Sin embargo, lo que ahora uso son las herramientas de gestión principalmente.
Para mí el día a día es ver cómo vamos avanzando con los números: cuántas ventas se van generando, cuántos pedidos vamos procesando al día, por qué no se procesaron la misma cantidad todos los días… Todas esas métricas me sirven muchísimo.
Yo muchas veces estoy trabajando y le mando una captura de pantalla al equipo para decirles que hemos caído, vamos bien o estamos llegando al objetivo. Estoy siempre mandándoles esa información y feedback. Porque ellos obviamente en el día a día no están mirando toda esa parte sino que están en la operación.
La medida que creemos que hemos tomado es que no estamos esperando simplemente a que Jeff haga todo para promover el negocio. Creo que el esfuerzo tiene que ser compartido y yo diría que es un 80% / 20%. El 20% lo representa la marca Jeff y el 80% lo tenemos que hacer nosotros a través del servicio y de estar pendientes del comportamiento de nuestro público. Nosotros somos los que estamos en la tienda y somos los que identificamos las oportunidades y los riesgos.
Creo que ese trabajo de tener una estructura, de cómo deberían funcionar las cosas y cómo deberíamos afrontarlas es importante. Pero sobre todo, saber que tú eres el principal gestor del éxito o del fracaso de lo que estás haciendo. Más allá de que tengas un respaldo de marca, un respaldo tecnológico, de recursos y todo lo que tenemos con Jeff.
Entonces creo que es importante saber que aquí no es que nosotros hayamos invertido en una franquicia y debemos esperar que todo caiga. Hay mucho trabajo que hacer y creo que el trabajo es intelectual y estratégico.
Primero que tengan paciencia: es importante no desesperarse. Creo que hay que entender que todo tiene una curva, todo tiene un proceso y estar conscientes de eso te va a restar ansiedad. Muchas veces la gente está ansiosa y quiere que en tres meses el negocio explote y en seis meses hacerse rico.
Mi recomendación es que se lo tomen bien en serio, que esto es mucho trabajo, sobre todo mucho trabajo pensante.
La visión que me gustaría lograr y cómo me veo en dos o tres años es la que tuvimos desde un inicio: convertirme en el punto Jeff referente a nivel nacional.
Nuestra apuesta por este local, que duplica o hasta triplica el mínimo que pide Jeff para iniciar, tanto a nivel de área como a nivel de costos, fue porque nosotros queríamos que esto fuera un punto centralizado dentro de la franquicia. A la larga, queremos poner corners en otros lados que simplemente acojan la ropa y luego la traslademos a este punto y hagamos crecer el punto y los corners.
Es la visión que tuvimos en un inicio y es la que estamos encaminados a conseguir.